Soy hijo de un ecologista de la CDMX así que crecí entre pueblitos rodeados de naturaleza y la cultura de una gran ciudad. Cuando terminé la carrera de fotografía estaba obsesionado con crear imágenes abstractas, era un joven artista fascinado con la forma y el color. Conforme fui madurando consideré que mis fotos estaban vacías, que carecían de contenido, los años habían despertado un anhelo por explorar más allá de lo que había en la superficie. Así que me inscribí a un postgrado de fotoperiodismo en la Universidad Autónoma de Barcelona. Los siguientes años trabajé en diferentes revistas, tratando de contar historias a través de mis fotos. Un día me dijeron que iba a ser papá y supe que tenía que encontrar una manera de mantener una economía estable. Decidí empezar a hacer fotos de bienes raíces porque hay demanda constante. Fui fotógrafo para Airbnb por dos años y luego me independicé. El hecho de que sea un tipo de fotografía sumamente técnica es un deleite porque me mantiene explorando maneras de hacerlo cada vez mejor. Así que pasé de artista a periodista a perfeccionista. Me siento muy agradecido de haber encontrado en la vida una herramienta para desarrollarme profesionalmente y personalmente al mismo tiempo.
